Andy Willsher nació en Bedford (Reino Unido). Tras iniciarse en la fotografía en la escuela, su afición creció paralelamente a su entusiasmo por la floreciente escena musical de finales de los ochenta.
Se introdujo en el mundo de la fotografía musical cuando llevó su cámara a un concierto de Goth en un local de música local. "Era el escenario perfecto para empezar a trabajar", dice.
Andy optó por no dedicarse a su afición en el mundo académico, sino que decidió buscarse un trabajo para poder permitirse comprar el mejor equipo. Mientras trabajaba en un banco del West End londinense, decidió tomarse unas vacaciones para seguir a una banda llamada The Hollow Men en una gira por Escocia e Irlanda. Este fue un punto de inflexión para Andy, que decidió que la fotografía era su vida.
Comenzó a imprimir sus propias fotos y a enviarlas a diversas publicaciones musicales. Su talento fue rápidamente reconocido y pronto fue contratado por NME para fotografiar diversos eventos. Hoy sigue trabajando en esta importante revista musical británica.
Cuenta entre sus influencias a otros fotógrafos como Anton Corbijn, Ellen Von Unworth, Pennie Smith y Mick Rock. Andy está escribiendo un libro sobre sus experiencias.
